Gambia es un país de contrastes y debido a ello me ha dado los 15 días mas intensos de mi vida, me he roto en muchos pedazos, pero la sonrisa y la calidez de sus gentes me ha hecho ver que por mucha necesidad que haya allí, su gente sigue siendo positiva y agradecida con todo, vivir el “ahora” y aceptar lo que les suceda es su "mantra" particular.

En Gambia suelen decir una frase que dice así.... - "En Gambia no pasa" -

y aunque así parece a simple vista, tan solo hay que profundizar un poco para ver sus sueños y metas. Día tras día se esfuerzan y de manera lenta y sutil se empieza a vislumbrar un futuro para la gente que allí habita.Por ese motivo, debemos ayudar a despejar ese camino y facilitarles las cosas para que así puedan realizarse y seguir evolucionando, ya que considero que es un derecho fundamental del ser humano.

Ese ha sido el motivo por el que he estado en Gambia, quiero ayudar a través de mi trabajo como fotógrafo y mostrar Gambia y su gente al resto de personas, para que sean conscientes de la problemática que allí existe, y de esa manera "contagiar" al resto de personas a involucrarse de forma positiva e intentar hacer de todo esto un mundo mejor